Por otro lado, cuando el concepto se usa a pedido de un contexto sexual, es referir respeto a la moralidad sexual. El hecho de que mantengas relaciones sexuales con tu novia atenta contra la decencia propuesta por esta familia.
Siendo una noción algo abstracta, puede ser difícil explicarle a un niño qué es la decencia e instruirlo sobre ello. Los psicólogos dicen que la decencia se debe enseñar en todo momento a partir del propio ejemplo, tanto en conversaciones como en gestos, actitudes y vestimenta. Es importante trabajar en la difusión de este valor ya que los niños no son conscientes de las consecuencias del comportamiento indecente.
La decencia es un valor que tiene que ver con el comportamiento digno en todas partes. Como un valor, es un principio rector de la vida, y estos valores dan contenido a nuestra existencia. En la medida en que los carecemos y no los vivimos, nuestra propia vida se vacía. Esto solo nos ayuda a que los valores vivientes traducidos en virtudes dan contenido a la existencia, dan sentido a la vida y guían la tarea de una persona con un propósito gratificante. Permite enriquecer la motivación y, en consecuencia, consolida las esperanzas que se pueden tener.
Comportarse decentemente significa realizar en actos concretos un comportamiento que refleja la riqueza como persona y el respeto por los demás. Significa saber valorar a los demás y considerarlos en toda su riqueza humana. Ser digno significa ser una persona íntegra, congruente, que tenga una unidad de vida, que diga lo que piensa, que actúe de acuerdo con lo que dice, y que se comporte ante el mundo como tal, teniendo en cuenta el respeto en las relaciones humanas a lo que otros que viven con uno deben estar sujetos.
En política, la decencia tiene que ver con una conducta responsable y respetuosa, por lo tanto digna, que se asume ante los ciudadanos, el país y ante la propia conciencia. En el contexto de la política, lo central no es solo si la persona es la persona decente, sino si la línea política seguida es la decente y ahí es donde entran todas las indecencias que terminan por calificar a la persona.