En el ámbito militar un desertor puede ser un militar de cualquier jerarquía, es decir desde un soldado raso hasta un general que, en desobediencia a su superior, abandona las funciones que le han sido asignadas. En el caso de que el abandono se presente por parte de un recluta el término que se debe utilizar es prófugo. En el derecho militar la deserción puede ser considerado como un delito militar bastante grave, sobre todo si se está en tiempos de guerra, esto según el Código de Justicia Militar que maneje el Estado en donde se presente el hecho, el soldado en cuestión es llevado a lo que se conoce como corte marcial, tribunal de justicia o consejo de guerra, en donde puede acarrear castigos penales e incluso hasta la muerte.
La persona que incurre en este delito, puede optar a ser defendido por un abogado ante la corte, todo esto se encuentra contemplado en el Derecho Internacional, en los convenios de Ginebra y ciertos tratados referentes a los Derechos Humanos, en ciertos casos los desertores pueden llegar a ser indultados por parte del Poder Ejecutivo.
Por otro lado, cuando se habla de deserción en un contexto muy distinto al militar como es el entorno escolar, la deserción es un concepto que es muy utilizado en los países de Latinoamérica para referirse al retiro por parte del estudiante de los estudios, esto puede ocurrir luego de un tiempo prolongado de inasistencias al centro educativo, posteriormente el individuo se retira de forma definitiva de dicha institución antes de cumplir con el periodo mínimo establecido por el estado para graduarse y obtener el título correspondiente.
El problema de la deserción escolar es un problema que se encuentra latente en las sociedades de los países industrializados como en los que se encuentran en vías de desarrollo, en el caso de los países industrializados la deserción se ve con mayor frecuencia en los estudios posteriores a la secundaria, mientras que en Latinoamérica el problema se centra en los niveles de la educación media.
