Por otro lado es término es comúnmente confundido con la desertificación, sin embargo este último es un proceso similar a la desertización pero sus causas son atribuidas a la acción directa de la mano del hombre.
Este proceso a pesar de ser un tanto similar a la desertificación, es un proceso que conlleva un periodo de tiempo considerablemente largo, siendo incluso tan largo que deberán pasar varias generaciones para que los efectos en el suelo sean visibles. Los principales elementos que contribuyen a que este proceso se presente son el clima, la falta de lluvias de manera frecuente, la falta de humedad, incluso la congelación de los suelos puede terminar por ser un factor decisivo en la desertización, ya que terminan por desgastar el mismo suelo. La desertización es un proceso que ha existido desde incluso antes de que el hombre poblara la tierra, llegando a abarcar miles de año, los expertos consideran que las glaciaciones pueden ser tomadas como una forma de desertización, esto se debe a que dichos procesos afectaron de manera directa los suelos fértiles de ciertas zonas, evitando que en dichos lugares se siguiera desarrollando la vida tanto animal como vegetal.
La desertización es un proceso que al ser natural se puede entender como algo espontáneo que tiene lugar gracias a las acciones de manera repetida de los elementos que causan la erosión de los suelos, en algunos casos las características del suelo pueden contribuir a este fenómeno, ya que la poca presencia de minerales que con el paso del tiempo terminan por agotarse dan paso a la desertización. En la actualidad son varias las regiones del planeta Tierra que se creen que han sido víctimas de este fenómeno, siendo uno de los lugares más icónicos el desierto del Sahara, la cual se cree que fuera una zona de grandes riquezas naturales, mucho antes de que el hombre se instalará en la tierra.