El desorden es la percepción de desorganización en ciertos lugares. El estar al tanto de ello puede depender, en gran medida, de lo que considera el observador como un estado de desorden. Sin embargo, por lo general, al observar patrones de organización (o la ausencia de estos) establecidos de forma irregular, la idea caos ingresa en los pensamientos humanos. Estos pueden causar ansiedad, molestia o incomodidad, en la persona que se halla en el lugar. Cabe destacar que la palabra desorden está en contraposición a orden, aquella que se refiere a la apropiada distribución de los bienes en una zona determinada.
En su acepción como la alteración del normal funcionamiento de un sistema, el desorden es relacionado con términos como disturbios, o revueltas, aquellos conflictos armados, generalmente acaecidos en vías públicas, en los que civiles y uniformados se enfrentan, unos tratando de protestar en contra de ciertas medidas y los últimos, en un intento por proteger a los demás ciudadanos, los reprenden.