Por otro lado, el proceso de despido en determinadas ocasiones debe cumplir una serie de requisitos de forma, para que sea totalmente efectivo. Estos requisitos formales pueden variar en función del tipo de despido y del convenio colectivo de cada empresa.
En este sentido, uno de los aspectos más importantes es la carta de despido, que se debe entregar en mano al trabajador con el objetivo de informarle sobre la situación. En caso de estar frente a un despido objetivo, el empresario debe cumplir un plazo de preaviso de 15 días. Sin embargo, en un despido disciplinario no es obligatorio avisar con antelación al trabajador.
Por último, otro tema relevante en el proceso de despido es la indemnización. El empresario debe pagar una indemnización al trabajador por el despido, cuya cantidad dependerá del tipo de despido y de las condiciones laborales del trabajador (por ejemplo del salario o de la antigüedad). Asimismo, el empresario debe entregar al trabajador el finiquito correspondiente por salarios, vacaciones y horas extras.
Tras completar el proceso para el divorcio, el trabajador y el empresario pueden llegar a un acuerdo, o bien acudir a la vía judicial para que resuelva el despido y valore su procedencia.