El agravio, en cambio, es el uso consistente de gestos y frases, cuya principal misión es transmitir los hechos supuestamente llevados a cabo. Los daños que este puede provocar, en algunas ocasiones, es menor que el provocado por el libelo. La difamación puede surgir como un comentario al azar, en el que se exageran las cualidades negativas …
La difamación es el acto en el que se dan declaraciones falsas sobre un individuo, atribuyéndole el haber realizado cierta acción o hablado sobre un asunto en específico. El fin de esto es, de alguna forma, dañar la reputación u honor del sujeto en cuestión. La información que se pretende dispersar sobre la persona, no sólo puede ser transmitida a través del habla, también está la opción de plasmar todo en documentos; cabe destacar que, al elegir esto, la difamación pasa a ser libelo, un escrito en el que se discute y pone en juicio la opinión de un individuo, además de que se le acusa de llevar a cabo acciones de dudosas intenciones. El uso de este recurso convierte el hecho de difamar en un evento mucho más duradero y con consecuencias considerables.
El agravio, en cambio, es el uso consistente de gestos y frases, cuya principal misión es transmitir los hechos supuestamente llevados a cabo. Los daños que este puede provocar, en algunas ocasiones, es menor que el provocado por el libelo. La difamación puede surgir como un comentario al azar, en el que se exageran las cualidades negativas que puede tener una persona.
Hoy en día, este tipo de problema puede darse en cualquier ámbito, ya sea laboral, escolar o social. La implementación de las redes sociales en la vida cotidiana también supone una vía por medio de la que se pueden crear ciertos rumores y la gravedad de las consecuencias que éstos pueden dejar, son mucho mayor de lo que se piensa.
