Por lo general, estos hechos o coincidencias, a los que también se les conoce como causalidades, están cargados de misticismo y se prestan a la interpretación de quien los lee o escucha. Los más escépticos argumentan que son sólo se trata de casualidades que suceden la una a la otra; en otras oportunidades, se defienden con que es una conjunción de elementos extraordinarias, que dio paso a una situación especial, pero no existe ningún ente sobrenatural manejando la ocurrencia de estas. Aun así, existen miles de personas que creen, firmemente, en la veracidad de este tipo de hechos.
Esto está basado en el principio de “nada ocurre en la vida sin razón alguna”, lo que puede ser relacionado con diferentes conceptos como el destino, el karma y las energías tanto negativas como positivas que se despiden día a día. El universo y lo que tiene preparado para cada persona puede variar, y de eso dependerá cada una de las disidencias que puedan presentarse a lo largo de su vida.