Es muy probable que la compañía encargada de diseñar el manejador de dispositivo sea la misma que desarrolle el hardware, pues, ésta tiene un mejor conocimiento de cómo funciona el sistema y el driver puede encajar perfectamente; sobre éstos se puede hallar información y ser adquiridos en las páginas web correspondientes de la empresa fabricante. Sin embargo, para un dispositivo electrónico puede haber cientos de opciones en materia de drivers, un hecho que no significa que proporcionen las mismas opciones de control.
En algunos casos, estos desarrolladores independientes reciben el apoyo alguna compañía para la creación del programa, pero no es distribuido como una versión oficial. Aunque, también se presentan situaciones en los que se diseñan controladores libres, que son vendidos sin hacer referencia a ningún fabricante en particular, sólo el dispositivo para el cual fue diseñado.
También se han creado distintos programas informáticos que llevan el nombre de “driver”, como aquél cuya función recae en el permitir que el dispositivo esté disponible para instalar aplicaciones que ofrecen ayuda, o el que permite que la tarjeta de vídeo proporcione buenos gráficos en la interfaz, al igual que existen algunos que sirven de herramientas para diseñar otros controladores.