Existen dos grandes doctrinas económicas y son el socialismo y el capitalismo, en éste último la riqueza se fundamenta en la propiedad privada abarcando la mayor parte de los métodos de elaboración, se desarrolla de forma anárquica y su objetivo es la obtención de dividendos. El socialismo, por su parte, se fundamenta en el dominio social y público de los fondos de producción, tiene una naturaleza de programación y su objetivo final es complacer las exigencias de la nación y cada uno de sus habitantes.
Para entender la economía tenemos que conocer sus divisiones, ésta se divide en dos terrenos: microeconomía y macroeconomía.
La microeconomía es el análisis de las alternativas que hacen los habitantes, compañías y gobierno, denominados como agentes económicos, partiendo de la conducta de las penurias del país. La microeconomía explica cómo se determinan ciertas variables comparables como el importe de las posesiones y los servicios, el nivel de los sueldos; entre otros. Todo esto con el único objetivo de lograr la complacencia total o ganancia exequible para el sistema.
Por su parte, la macroeconomía se refiere al análisis del funcionamiento del capital nacional e integral, analizando variables como: total de ingresos y servicios producidos en un periodo de tiempo estipulado, el total bienes obtenidos, el nivel de empleos y recursos productivos, así como la balanza de pagos y la conducta general de los precios.