Cuando hablamos de efectividad, nos referimos a la ejecución completa del proceso que nos da el resultado, la eficiencia es cuando los recursos son aprovechados al máximo, reduciendo su coste o su uso y generando los mismos efectos.
Un ejemplo clásico: en una oficina, en la que un empleado realiza un trabajo cumple con la meta establecida por sus superiores, está siendo efectivo en la tarea que está haciendo, si este trabajador se esmera y realiza una porción extra de trabajo, o el que hace lo hace sobresaliente, está siendo eficaz. Recibirá alguna bonificación por esto, pero si solamente es efectivo con su responsabilidad no generara ningún tipo de estímulo que lo recompense en la organización para la que labora.
Una economía efectiva es aquella que genera el ingreso esperado por quienes la controlan, cuando las inversiones que se hacen funcionan en la medida que se espera. Se habla de crecimiento económico, cuando el trabajo que se ejecuta, la negociación o el comportamiento del producto o servicio son favorables en el mercado generando eficiencia.