Puede considerarse un Enófilo aquella persona que asiste a los eventos de cata, en los que se prueban los diferentes tipos y especies de vino de una región. El Enófilo es capaz de reconocer un vino por su sabor y establecer de donde proviene, como es la fruta y la manera en la que es tratada, medir la manera en la que se debe tomar. Los restaurantes de mayor renombre en el mundo, contratan a este tipo de personas con tales conocimientos, para que elaboren una completa carta de vinos que se combinen adecuadamente con el tipo de comida que se sirva.
Un enófilo estudia la historia de los vinos, sabe con exactitud la fecha y el lugar de fabricación de un vino, conoce su valor y la trayectoria de la empresa que realiza el producto. Su afición además le permite saber ser un personaje de la vida culinaria de renombre. Su gusto por el vino siempre será un elemento en complejo en su vida.