Las escamas pueden ser clasificadas según sea la especie en tres tipos principales, las pertenecientes a los peces, a los insectos y a los reptiles. Aquellas escamas que recubren a los insectos hay casos específicos como el de la polilla y la mariposa en donde las escamas se localizan en la región de las alas, su contextura es similar a un polvillo y por tal motivo tienden a soltarse con gran facilidad, en estos animales las escamas son las responsables de dar color a los insectos. Por otra parte en el caso de los reptiles, son estructuras que se encuentran conformadas en su mayoría de queratina.
En el caso de las escamas que recubren a los peces su principal función es la de brindar protección a los peces de las diferentes amenazas que hay en su hábitat natural, además de proporcionar otras características como la flexibilidad que permite un nado con mayor efectividad. Cuando se habla de este tipo de escamas es necesario que sean clasificadas según el tipo de pez que las posee, ya que si se trata de peces cartilaginosos, las escamas tienden a presentar escamas de pequeño tamaño, estas estructuras presentan una punta la cual apunta en dirección trasera, lo que permite que el pez tenga mayor hidrodinámica, en casos particulares como los tiburones esta estructura es la responsable de que la superficie de ellos sea similar al de una lija. A diferencia de los peces cartilaginosos los osteíctios tienen tres diferentes tipos de escamas, la cual puede variar según sea su orden o la familia a la que pertenezcan, éstas pueden ser muy variables de forma respecto a otras, sin embargo su origen es tisular en todos los casos.
