Originalmente, las escarapelas eran cintas, de uno o más colores, a las que se le daba una forma esférica o similar a la de una rosa, para distinguir a los soldados de diversos países o a los seguidores de determinado partido político; estos hombres solían colocarlo en sus sombreros. Asimismo, los caballeros de los torneos medievales llevaban cintas dobladas de varios colores en su vestimenta, accesorios que eran también pintadas en sus escudos, con el mismo fin de identificarlos.
Actualmente, las escarapelas son utilizadas como símbolos patrios en diversos países, sobre todo los latinoamericanos. En algunos, como Venezuela o Chile, su uso fue en declive con el pasar de los años, hasta dejar de ser considerado un emblema nacional. En Bolivia y Paraguay, junto a la bandera y el escudo, se considera de los símbolos más importantes; siendo utilizado en desfiles o actos cívicos que tienen lugar durante el mes patrio. En España sólo es empleado cuando, dentro del ámbito político o militar, se le asciende a una persona, es decir, representa la distinción.