Qué es la estratosfera
Es una de las capas que conforman a la atmósfera del planeta tierra, es gaseosa y se encuentra unida al planeta por la fuerza de la gravedad. Se ubica entre las capas troposfera y mesosfera. Su altitud oscila entre los 9 kilómetros de altura en los polos de la Tierra, y cerca de los 20 kilómetros de altura, en la región ecuatorial, finalizando a unos 50 kilómetros de altura.
Una caída libre desde la estratósfera tarda alrededor de 4 minutos. El 14 de octubre del año 2012, Felix Baumgartner, un paracaidista Austriaco, a sus 43 años se convirtió en el primer ser humano en dar un salto desde la estratósfera, lo que también significó ser el primer hombre en viajar más rápido que la velocidad del sonido fuera de un vehículo.
En dicha zona se ubican los globos estratosféricos meteorológicos, también llamados globos sondas, estos permiten recabar información acerca de aspectos climáticos como la humedad, la temperatura, el viento, etc.
En lo estratosférico suceden interacciones intensas entre procesos radiactivos, dinámicos y químicos, como la protección contra la radiación ultravioleta producto de los rayos solares.
Etimológicamente la palabra proviene del latín, de la unión de los léxicos stratus (capa, extendido) con sphaera (esfera).
Características de la estratosfera
A continuación una serie de cualidades del campo estratosférico:
Descripción
La altura de la estratosfera se encuentra a unos 9-10 kilómetros en los polos y en la zona ecuatorial a unos 17-20 kilómetros sobre la superficie terrestre. El espesor de su capa es de unos 30-35 kilómetros y se compone de una serie de elementos químicos.
Debido a la diferencia de temperatura entre la estratósfera y las capas que se encuentran en el nivel inferior y superior, es poco el intercambio de gases que sucede entre ellas. Esto produce que en lo estratosférico la cantidad de vapor de agua sea prácticamente nulo y por lo tanto hay una gran ausencia de nubes.
Composición química
El componente más importante y abundante que se forma en la estratosfera es el ozono (O3), sustancia que se forma en la región estratosférica mediante una disociación atómica producto de los rayos ultravioletas (UV). También la componen clorofluorocarbonos (CFC), cierto contenido de óxidos de halógenos, de ácido nítrico, ácido sulfúrico y compuestos ricos en nitrógeno y azufre, algunos de los cuales provienen de erupciones volcánicas de antaño, y otros de la acción contaminante del ser humano.
La capa de ozono
La capa de ozono forma parte de la estratosfera. Se encarga de absorberla mayor parte de los rayos ultravioletas (UV) que provienen del sol, de esta manera protege a todos los habitantes del planeta tierra de sus efectos nocivos.
Formación
La formación de ozono en la estratosfera se da a través de un proceso llamado fotólisis, en el cual los rayos UV del sol alcanzan a las moléculas de oxígeno (O2) y las disocian formando átomos de oxígeno (O). Estos átomos resultantes se combinan con otras moléculas de oxígeno (O2), produciendo así el gas llamado ozono (O3).
Función
La función vital de esta capa es la protección que produce en cuanto al paso de los rayos UV-B, dejando pasar la cantidad justa para la sustentabilidad de la vida tal como la conocemos actualmente.
Degradación
La degradación de la capa de ozono se debe a la destructiva combinación de gases artificiales. Estos son liberados a la atmósfera como producto de diversas industrias, como la de aerosoles. Estos gases contienen principalmente cloro y bromo, el cual es disociado por los rayos UV-B formando átomos potencialmente radiactivos y destructivos del ozono.
Esta contaminación ha generado que disminuya la capa de ozono e incluso se forme un agujero. Este se ha formado en la región Antártica, fue descubierto en 1980, su tamaño varía de año en año y ha alcanzado unos 29 millones de kilómetros cuadrados.
Importancia de la estratosfera
Su importancia radica en que posee la capa de ozono, la cual es relevante para todos los seres vivos, ya que funciona como un filtro de los rayos UV-B los cuales pueden provocar cáncer, alergias, problemas de salud en la piel, en los pulmones, entre muchas otras enfermedades. Además, el aumento de este tipo de energía aumenta la temperatura terrestre, que implicaría la degradación de los polos, que actúan como un equilibrio en la naturaleza de la Tierra.