Los expertos que se dedican a estos estudios se les denomina “etólogos” y sus estudios se centran en las características conductuales propias de un grupo específico y como estas se van desarrollando para la conservación del mismo en un determinado ambiente. Su objeto de estudio es la conducta animal en su contacto con el medio. Las personas, también son animales, por lo tanto también se encuentran dentro de la investigación etológica, por lo que muchos autores han calificado esta especialización como etología humana.
Los etólogos estudian algunos aspectos en los animales como: apareamiento, agresividad, la evolución de su comportamiento, su vida social, etc.
Para el campo de la psicología, la etología es de gran interés, ya que muestra de manera irrefutable que las teorías ambientalistas centradas en el método propuesto por el conductismo no son del todo completas, sino más bien falsas, pues de ninguna manera puede comprenderse el comportamiento animal sin hacer referencia a los instintos y a la vez que muestra, como inclusive, los mecanismos de enseñanza más elementales como la naturaleza clásica y la naturaleza operante, se encuentran restringidos y dominados por disposiciones naturales en las diferentes especies animales.
Es importante señalar que los científicos Konrad Lorenz, Karl R. von Frisch y Niko Tinbergen fueron los conductistas que emplearon este método en sus investigaciones, alcanzando con ello, el ganar un premio nobel por sus estudios acerca de la conducta animal. A partir de allí, la etología comenzó a ser vista como una ciencia con total derechos.
