La sensación de euforia se refiere a un estado de exaltación en el ánimo de una persona, provocada por alguna situación que provoque alegría, emoción e incluso por la ingesta de alguna droga o medicamento, cuando se presenta euforia promovido por alguna medicina o droga es muy frecuente que la persona que presenta el estado de euforia al contrario de recibir algún beneficio, sufra daños en su cuerpo tanto físico como psicológicos y emocionales, tales como la ansiedad, depresión y paranoia. Es común que la persona es estado de euforia la exprese con risas, palabras, gritos entre otras cosa.
El estado eufórico puede ser en ocasiones contagioso, un ejemplo claro de esto ocurre en las competiciones deportivas, cuando millones de personas se reúnen en torno a tal evento, para disfrutar del espectáculo y apoyar a su equipo, dejando que los invadan emociones que pueden desencadenar la euforia. En ocasiones ésta puede ser empleada como método de manipulación, tal es el caso de eventos de magia donde se utiliza para distraer a la audiencia para evitar que la misma pose su atención en los detalles que pueden delatar al mago.
Un término que se relaciona con la euforia, es el de euforia insípida, que no es más que aquel estado de ánimo que presenta una persona carente de sentido, es decir una alegría falsa, este estado de ánimo es muy común de ver en personas que sufren de esquizofrenia, ya que ellos no poseen la capacidad de conectar el entorno en el que vive con sus sentimientos, por lo tanto siempre se encuentra en un estado de euforia insípida.