Es también el nombre que recibe el cúter, el instrumento empleado para cortar una variedad de materiales derivados del papel, además de carnes o sólidos.
Esta palabra entró en el vocabulario de la lengua española hacia el siglo XVII, como un préstamo proveniente del latín, en forma de la palabra “exactus”, que a su vez se origina de “exigere” (pesado), por lo que su traducción sería “pesado con exactitud”. Con el paso del tiempo, su significado se empezó a orientar hacia las medida entre dos límites establecidos, que, respetada, pasaría a ser exacta. Dentro del habla cotidiana, cabe destacar, la percepción de exactitud puede variar de persona en persona, de acuerdo a su perspectiva y experiencia. En cambio, en el ámbito científico, la exactitud puede ser medida mediante diversos métodos, que son completamente objetivos y confiables.
Los exactos o cúteres, por su parte, son pequeñas navajas utilizadas para cortar una gran diversidad de materiales. Estos, por lo general, están recubiertos por una carcasa de plástico, con diferentes diseños y motivos, además de poseer una afilada hojilla de acero en su interior. Suele ser utilizado para trabajos que requieren de mucha precisión y cuyos materiales son rígidos.