Qué es excreción
La excreción celular es el proceso fisiológico mediante el cual, las células expulsan las sustancias que no son aprovechables o son contaminantes.
Los seres vivos obtienen nutrientes del ambiente. Durante la digestión, estos nutrientes son asimilados mediante un proceso metabólico. Durante este proceso se generan diferentes tipos de sustancias químicas en el sistema excretor, las cuales son consideradas como desechos para el organismo. Estos desechos son generados por dos razones: porque no son asimilables o porque son tóxicos.
El proceso de eliminación de ambas sustancias es denominado excreción.
En el caso de las plantas, éstas cuentan con tres estructuras (los estomas, las lenticelas y las glándulas de sal) a través de las cuales se lleva a cabo el proceso de excreción en plantas.
- Los estomas son poros ubicados en la superficie de la planta, concentradas mayoritariamente en las hojas , los cuales permiten el intercambio del CO2 y del O2, así como la regulación del flujo del agua a través de la transpiración que tiene lugar, en mayor proporción en la hoja de la planta.
- Las lenticelas son estructuras con doble función: ingresar el oxígeno a la planta e intercambio de gases entre el tejido interno y el exterior, a través de los tallos, ramas y troncos de plantas leñosas.
- Las glándulas de sal que se encuentran generalmente en las hojas las cuales permiten la eliminación del exceso de sal, en especial en las ubicadas en topografías con suelos salinos.
La palabra excreción proviene del Latín “excretio, – ōnis.” que significa acción y efecto de excretar.
Función de la excreción
El sistema excretor tiene diversas funciones y todas son fundamentales para el cuerpo, tal como se indica a continuación:
- Regulación de la cantidad de líquidos, sales, electrolitos y moléculas de desecho, así como también regulación de la temperatura corporal.
- Prevenir la pérdida de líquidos que conduzcan a la deshidratación general del organismo.
- Expulsar sustancias químicas tales como medicinas o drogas luego de ser ingeridas.
- Desechar los productos de desecho metabólico que no son asimilados por el sistema digestivo.
- Expulsar dióxido de carbono (CO2) del cuerpo.
La excreción es de mucha importancia ya que a través de este proceso el organismo expulsa una gran cantidad de toxinas que son inadecuadas y que pueden ser perjudiciales para el cuerpo.
Órganos excretores
Los órganos excretores varían según el tipo de ser vivo. En el reino animal, salvo las especies que carecen de pulmones, la expulsión de sustancias excedentarias o dañinas se realiza mediante 4 tipos de órganos, a saber: dermis, pancreas, hígado, pulmones y riñones.
Aunque el sistema excretor está íntimamente relacionado al sistema urinario, existen otros sistemas y otros órganos que también cumplen funciones excretoras.
Pulmones
Órganos encargados de la expulsión de dióxido de carbono (CO2) mediante la exhalación del aire, durante el proceso de respiración.
Hígado
El hígado junto al páncreas, recogen todos los residuos y sustancias tóxicas que luego son expulsadas del organismo en forma de heces y orina.
A través de la orina se excretan sustancias como el ácido úrico y en las heces se desechan pigmentos biliares.
Glándulas sudoríparas
La excreción de líquidos distintos a la orina, el mantenimiento del balance de electrolitos y del balance de la temperatura ocurren a través de pequeñas estructuras en la piel, denominadas glándulas sudoríparas.
Ubicadas en la capa más externa de la piel, las glándulas sudoríparas filtran la sangre y eliminan sustancias que se mezclan con agua a través de la sudoración.
Riñones
Los riñones son el cuarto órgano involucrado en el proceso de excreción.
Ellos actúan filtrando la sangre y elaboran la orina, a través de un proceso particular denominado excreción renal, eliminando de esta forma el exceso de agua, sodio, la urea y el ácido úrico por medio de ella.
De todas estas sustancias, se resalta la excreción de sodio: en conjunto con el sistema cardiovascular, el flujo sanguíneo renal y la filtración glomerular intervienen para que ocurra la excreción de sodio. En este sentido, los riñones tienen el objetivo de limitar los cambios del flujo sanguíneo y de la filtración glomerular relacionados con el sodio, que de otro modo, podrían alcanzar cifras perjudiciales.
Sumado a ello, en los riñones también tiene lugar la excreción de fármacos. Este tipo de excreción específica involucra tres procesos, a saber:
- Filtración glomerular: etapa de filtración de la sangre y eliminación del exceso de líquidos y desechos.
- Secreción tubular: correspondiente a un proceso de transporte de las sustancias en los riñones empleando iones de hidrógeno, potasio, urea, creatinina, ácido úrico, drogas, medicamentos, etc.
- Reabsorción tubular: proceso activo-pasivo que permite la transferencia de sustancias del lumen del túbulo renal para los capilares y el cual comprende el retorno del filtrado al torrente sanguíneo de sustancias como agua, glucosa, aminoácidos, vitaminas, parte de urea, iones de sodio, potasio, calcio, cloro, bicarbonato, y fósforo. Es importante destacar que el motor de la reabsorción tubular de gran parte del filtrado es el continuo funcionamiento de las bombas de sodio/potasio.
Proceso de excreción
Así como hay un conjunto de órganos, la excreción está organizada en tres partes: filtración, reabsorción y secreción. En el caso de los riñones, las sustancias son transportadas, disueltas y eliminadas por medio del agua.
Filtración
Subproceso mediante el cual, se trasladan diversas sustancias disueltas en la sangre a la orina. El transporte de dichas sustancias puede estar sujeto a una gama de condiciones tales como edad, sustancias, patologías, entre otras.
Reabsorción
Subproceso mediante el cual, los riñones sustraen agua, sales, proteínas, iones y carbohidratos presentes en la solución filtrada y la direccionan al torrente sanguíneo, nuevamente.
Secreción
Subproceso por medio del cual, se transfieren sustancias presentes en la sangre en altos niveles de concentración hacia la filtración para ser excretadas a través de la orina. Estas sustancias pueden: fármacos, iones de potasio, iones de hidrógeno, entre otros.
La secreción y excreción ocurren en distintos órganos: mientras que la primera ocurre ocurre en las glándulas sudoríparas y pulmones, la segunda ocurre en las glándulas suprarrenales y hepáticas.