Entre los participantes de esta expansión ultramarina, se encontraba la burguesía mercantil y comercial de las ciudades europeas. Las causas que originaron este fenómeno, fue el bloqueo realizado por los turcos a raíz de la caída de la ciudad de Constantinopla; este hecho obligó a Europa a buscar otras rutas para llegar a Asia y poder continuar con el comercio exterior con esas tierras.
La necesidad por llegar a los mercados orientales, impulso, primero a los portugueses y más tarde a los españoles, a emprender un viaje por los océanos en busca de nuevos caminos que los llevasen a esas tierras lejanas. Sin embargo toda esta travesía los llevó a conocer (sin querer) a África y América. Una vez que Cristóbal Colón llega a América en 1492, la expansión ultramarina de Europa se incrementó de una forma asombrosa. Fue así como la mayor parte de los países de Europa occidental iniciaron una intensa búsqueda por conquistar nuevos territorios: lo que condujo a la conquista y posterior colonización de gran parte del continente americano, sin tener ningún tipo de respeto por las civilizaciones nativas.
Entre las consecuencias que acarreó la expansión ultramarina se encuentran:
Gracias a dicha expansión los europeos se enriquecieron al explotar los recursos de las colonias.
El poder del continente europeo fue en ascenso, colocándose a la cabeza del mundo.
Se consolidó el capitalismo.
Se descubrieron nuevos territorios.
Hubo sometimiento de las civilizaciones originarias de los territorios ocupados por los europeos.
Se originó una gran caída demográfica en la población indígena de América.
Se dispersó la cultura europea a nivel mundial.
Se expandió la religión católica por toda América.
Hubo grandes avances en lo que respecta al conocimiento geográfico del planeta.