El vocablo expoliación proviene del latín «exspoliatĭo», «ōexspoliatiōnis», descrito como la acción y el efecto de expoliar y esta deriva del latín «exspoliāre» o «expolium» que alude a quitar con violencia o con maldad e infamia. Por lo tanto se puede decir que la palabra expoliación es aquella acción y la consecuencia de despojar a una persona o individuo algo que le pertenece con la particularidad de utilizar la violencia injustificada para lograr dicho cometido; es decir cuando un sujeto o entidad se apropia de manera violenta, forzada, obligada o injusta de algo que le pertenece a otro. Esta entrada posee un significado prácticamente único de naturaleza negativa suponiendo la utilización abusiva de algo y que además puede emplearse como sinónimo de depredación, saqueo, latrocinio, especialmente si se relaciona a la explotación de recursos.
En la actualidad, el término es muy utilizado en Venezuela para hacer referencia a las expropiaciones realizadas por el gobierno socialista que impera en este territorio, que de acuerdo lo manifiestan diversas fuentes muchas de estas expropiaciones fueron injustificadas y de forma forzosa; por lo tanto describen este gobierno como un «régimen de expoliación«.
Por otra parte, existe el expolio arqueológico y artístico, que es aquel crimen o infracción que se basa en la apropiación del patrimonio histórico, artístico y arqueológico, realizado por los profesionales que buscan lucrarse, por arqueólogos aficionados e inexpertos, coleccionistas o turistas; sin el consentimiento o licencia de las autoridades pertinentes de un Estado que velan por dichos lugares y resguardan cada uno de los patrimonios existentes en ellos.