Dentro de la Unión Europea, conformada por Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía y Suecia, sólo es necesario realizar trámites concernientes a los derechos de extranjería sólo cuando no se es nacional de alguno de los países anteriormente mencionados; cuando sé es parte de la comunidad nacional de uno de ellos, sólo es propicio llevar el documento de identificación correspondiente o, bien, el pasaporte.
A este proceso se le llama extranjero comunitario, en el que se les permite entrar, salir, circular y permanecer, libremente, en cualquiera de los países de Unión Europea. Sin embargo, es importante destacar que, si la persona desea permanecer durante un período de tiempo prolongado en el país, es propicio que se dedique a la elaboración de una tarjeta de residencia, que puede ser expedida hasta un mes después de la llegada a la nación.