En nuestra era moderna es una palabra de poco uso o de ningún uso ya que es cambiada por la palabra exaltar, que significa alabar, resaltar, conceder la grandeza o dar el valor a un objeto, cosa o persona. La palabra exultar es utilizada mayormente para la alabanza que se le daba a Dios por todas las bondades que sus discípulos obtenían, ya sea por el fruto de su trabajo o por la obediencia que daban a sus creencias hacia Dios; manifestando una variedad de sentimientos, se sentían exultados o exaltados al ganar las victorias que le dedicaban al creador.
Un ejemplo de ello fue cuando cayeron las murallas de Jerusalén, al ver el derrumbe sintieron exaltación en sus corazones por tal hecho y empezaron a alabar a Dios con cantos clamorosos de gratitud exultante. Una de las manifestaciones de las maravillas de la creación, se demuestra en los Salmos bíblicos, ya que allí el rey David, hace alabanzas en poesías donde exalta la maravilla de una creación bajo la mano de un Dios amoroso.