Los especialistas en psicología determinan que la persona fanática exterioriza de forma vehemente y con absoluta adhesión, una causa específica, demostrando un entusiasmo excesivo y permanente hacia determinados temas, inclusive es capaz de mostrar violencia en algunos casos. Los fanáticos pueden ser de diferentes tipos: Los fanáticos religiosos, ellos apoyan la defensa de sus doctrinas, de su fe, defendiendo todo lo que está escrito en los libros sagrados. Los fanáticos de algún equipo deportivo, son los que simpatizan con un equipo en especial, todos los deportes tienen fanáticos, pero existen unos que son más populares que otros por ejemplo el béisbol, el baloncesto y el fútbol. Otro tipo de fanático son los llamados “fans”, estos son personas que admiran con idolatría a ciertas personas, sobre todo las relacionadas con el mundo artístico(cantantes, actor, músico, etc).
El fanático religioso es el que más ha originado polémica a lo largo de la historia, ya que muchos de estos fanáticos han estado envueltos en conflictos bélicos y acciones terroristas en nombre de su fe religiosa, a través de los siglos miles de personas fanáticas se han respaldado en las religiones para efectuar actos en contra de aquellos que no comparten su misma religión.
Una condición que caracteriza al fanático es su gran enemistad con la libertad. En aquellos sitios donde reina el fanatismo, no existe cabida para el desarrollo del conocimiento y en donde el curso de la vida pareciera estancarse. La intolerancia de los fanáticos ha conducido a conflictos sociales e injusticias. Por lo tanto, el fanatismo es el causante de todos estos males que podrían eludirse si su forma de pensar diera entrada a la aceptación de pensamientos diferentes.