Por otra parte, en el ámbito teatral, un farsante es un actor que es partícipe de una farsa. Las farsas son obras de teatro propias del género comedia que se distinguen por mostrar argumentos inusuales pero señalados por la realidad acercándose a lo grotesco, en donde los personajes son manejados de una forma extravagante y poco común. A pesar de ello, la farsa cuenta con una especie de vínculo con el contexto real, que es precisamente eso, lo que la hace apreciarse más creíble y el público podrá sentirse identificado con cada uno de los personajes.
Por lo general las farsas, son hechas con el objeto de realizar críticas hacia la sociedad, claro está, dándole un toque de buen humor, lo que permite que la crítica que se está expresando, no resulte del todo abrumadora para el espectador, sino que más bien les permita reírse de una situación en especial. Y es precisamente por ese toque de humor e ironía, que la farsa siempre representó para los dramaturgos un gran desafío y que de llegar a resultar exitosa, significa una gran merito para su creador.