Científicamente hablando, la flotación es un proceso fisicoquímico, en el que la fuerza del fluido actúa sobre el objeto en cuestión, impidiéndole que se sumerja a través de este. La regla básica que se entiende de los estudios que realizó el matemático griego Arquímedes se traduce como: “Mientras el fluido tenga pese más que el cuerpo, este seguirá flotando aplicando fuerza de flotación sobre este, si el cuerpo es más pesado este se hundirá”.
La aplicación del término Flotación es más diversa aun en la vida cotidiana. Aplicado al campo de la economía, es esa variación que presenta una divisa en un mercado con control cambiario y donde la transacción ilegal mantenga en constante movimiento este valor. En las minas de las que se extraen minerales y piedras preciosas, la flotación es un mecanismo para descartar y clasificar piedras y materiales obtenidos de la exploración.
Los procesos químicos más básicos en los que podemos apreciar claros ejemplos de flotación pueden ser esa popular negatividad del agua de unirse con el aceite, en menor cantidad, quedará en la superficie formando una mancha, esto es debido a que las moléculas del aceite son más débiles que las del agua, entonces se reúnen para formar un concentrado.