Los grandes diccionarios exponen la palabra como la eliminación o exterminio metódico de una dada agrupación social motivado por su religión, raza, nacionalidad o etnia.
La locución genocidio fue propuesta por primera vez en el año 1944 en un libro publicado por un jurista judeo-polaco llamado Raphael Lemkin, cuyo libro se denominaba «El poder del Eje en la Europa ocupada» en con el objeto de catalogar la empresa de extermino de gitanos y judíos ejecutada durante la época de la Segunda Guerra Mundial por el grupo de los nazis. Se dispuso para simbolizar las masacres realizadas por Turquía contra los armenios en 1915 y además para señalar la sistemática aniquilación de las poblaciones autóctonas amerindias por parte de los europeos durante la conquista. Luego la matanza de camboyanos a manos de los khmers rojos, en la década de 1970 y la de los tutsi por los hutu en Ruanda también se les adjudica como genocidio.
La mayoría de los estudios realizados a lo largo de la historia, que entre ellos resalta el realizado por el historiador y sociólogo británico Michael Mann han arrojado que a lo largo del tiempo los genocidios consumados en diferentes partes del mundo han significado la muerte o matanza de alrededor de 70 millones de personas o más.