Aunque su función básica era la de telefonía, de la misma manera como anteriormente se podía emplear la línea telefónica para el modem, igualmente el GSM hace posible la transmisión de datos a través de sus canales, siempre que estos se encuentren libres. Al ser un sistema estándar, es posible su uso en cualquier sitio que tenga cobertura, inclusive en un contexto internacional.
Los teléfonos móviles con tecnología GSM, son conocidos como móviles 2G o de segunda generación, sin embargo en la actualidad están siendo reemplazados por otros de tecnologías más avanzadas como las de tercera y cuarta generación (3G) (4G), que emplean el estándar UMTS el cual brinda mayor rapidez.
Sin embargo la introducción de estos nuevos sistemas, no ha desplazado de un todo a las redes 2G, sino que más bien coexisten con ellas. La mayoría de estos nuevos móviles permiten poder usar ambas redes, de tal modo que si en un lugar no hay cobertura 3G es posible usar la red 2G (GSM), sin ningún inconveniente. Esto ocurre porque las infraestructuras 3G y 4G se han diseñado sobre las de 2G que ya existían, siguiendo estas últimas en funcionamiento.
La tecnología GSM vino a innovar las plataformas móviles del mundo, logrando que muchas personas, no solamente puedan comunicarse desde cualquier sitio, sino que también es innecesario el uso de un terminal fijo para poder servirse de cualquier información que se encuentre en la red. Muchas de sus aplicaciones han sido grandiosas, y seguramente continuarán brindando muchas novedades tecnológicas a los usuarios durante mucho tiempo.