Qué es hábito
Un hábito se refiere a un acto que es tomado por costumbre, es una acción que alguien realiza tantas veces que se vuelve parte del día a día en su rutina. Los hábitos por lo general son movimientos sencillos de las personas para complementar su vida de momentos y funciones.
Muchas veces un hábito puede ser una distracción para quien lo realiza, por ejemplo, “Es natural ver a la señora de Márquez alimentar a las palomas cada día en la plaza cuando va a la panadería a comprar pan y jugo”. Por otra parte, los hábitos pueden ser los corresponsales de una manía, la cual llega a convertirse en obsesión en ciertos casos.
Desde el punto de vista etimológico, la palabra proviene del latín “habitus”, que hace referencia a una forma de ser o a la apariencia externa de algo.
Desde el enfoque de la psicología, se establece que el ser humano es capaz de acostumbrarse a una acción, al punto de necesitarla para estar bien consigo mismo, debido a esto se presenta la dificultad para lograr un cambio de hábitos ya establecidos.
Un ejemplo de dicha situación sería, “La maestra Laura cuando se va de viaje con su hijo fuera de la ciudad, a la semana extraña tomar café en su escritorio”, pues para ella, durante tantos años es un hábito común y parte de la rutina diaria de trabajo y demás funciones.
Creación de hábitos
Los malos y buenos hábitos no se desarrollan de manera espontánea, son aprendidos por medio de la realización frecuente de una acción, la cual la mayoría de las veces se ve asociada a una recompensa o un resultado positivo, por lo tanto, se puede decir que son necesarios tres factores para su creación:
- Estímulo activador, que se refiere a la razón o propósito que estimula a una persona para iniciar un hábito.
- Acción o actividad llevada a cabo de manera frecuente.
- Recompensa obtenida.
Por otra parte, para un cambio de hábitos ya establecidos, es necesario seguir los siguientes consejos:
- Identificar cuáles son las razones o factores que propician el hábito que se desea cambiar.
- Interrumpir los procesos automáticos relacionados, por ejemplo, si debe comenzar a despertar más temprano, sin posponer la alarma, colocarla en un punto más lejano de la cama, al cual no tenga acceso a menos que deba levantarse para apagarla.
- Reemplazar los malos hábitos por otros con resultados positivos.
- Se deben mentalizar los logros a largo plazo, a pesar de que los hábitos se usan para satisfacer necesidades a corto plazo, para cambiar uno por otro la mentalidad debe estar enfocada en los beneficios a futuro.
- Se debe ser perseverante y constante.
Hábitos de higiene
Los hábitos de higiene para niños y adultos son esenciales tanto por motivos de presentación y apariencia personal, como para evitar el desarrollo de ciertas patologías principalmente víricas, bacterianas o parasitarias. Para su creación desde la infancia algunos consejos serían:
- Es un proceso que se debe iniciar en etapas tempranas, de esta manera se facilita su desarrollo a través de los años.
- No debe enfocarse en no ensuciarse, sino en cómo realizar de manera correcta y eficaz el aseo personal.
- Debe ser enseñado con una metodología de la manera más natural posible, principalmente por medio del ejemplo de los padres y con reforzamiento positivo a través de recompensas.
- Debe ser paulatino, es decir, en inicio se le debe prestar ayuda para realizar los procesos como el lavado de manos, la ducha, el cepillado dental, pero a medida que vaya creciendo debe permitirse el desarrollo de la autonomía, siempre bajo supervisión hasta que sea necesario.
- Un ejemplo sería una ducha de agua tibia justo antes de dormir, esto lo ayuda a relajarse y al pasar del tiempo asociará la ducha como algo necesario antes de ir a la cama.
Hábitos de estudio
Estos se refieren al conjunto de técnicas o instrumentos que son utilizados por los estudiantes de diferentes niveles educativos para facilitar el proceso de aprendizaje y que el mismo sea más efectivo. Algunos consejos para crear y establecer estos buenos hábitos son:
- Organizar el tiempo en relación a la cantidad de horas necesarias y el momento del día en el cual se sienta mayor motivación y energía para estudiar.
- Se deben plantear metas realistas en los tres plazos, es decir a corto, mediano y largo.
- Alimentarse y tener momentos de descanso es sumamente importante para un mejor rendimiento.
- Subrayar la información que sea considerada importante.
- Realizar dibujos, mapas conceptuales o mentales. Esto ayuda a resumir la información, destacar lo más importante y es una forma ideal de tener a la mano los datos necesarios en caso de repasar el tema de interés.
- Es importante establecer hábitos de lectura, ya que estos facilitan y aceleran el proceso de estudio.
- Se deben reducir las distracciones al máximo, como el uso del celular.
- El objetivo principal no debe ser memorizar, sino entender y procesar la información.
- No permitir la existencia de dudas, pregunte o investigue.
Hábitos alimenticios
La alimentación va de la mano con la salud, por lo tanto, es necesario establecer hábitos de consumo de alimentos necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, así como respetar el horario de las comidas. Para establecer este régimen se recomienda seguir los siguientes consejos:
- Realizar entre tres y cinco comidas diarias sin saltarse ninguna.
- Establecer cuáles alimentos son necesarios incluir y en qué cantidades (de acuerdo a las necesidades personales y familiares).
- Eliminar en su mayoría el consumo de alimentos que no aporten valor nutricional o que sean perjudiciales como grasas trans y alimentos enlatados.
- Establecer el tamaño de las raciones para cada comida y cumplirlo de manera diaria.
- Aumentar el consumo de agua.
Por otra parte, en el caso de los niños, se deben seguir las siguientes recomendaciones:
- Una vez que el niño cumple 1 año, se debe implementar el régimen de alimentación que incluye tres comidas principales y dos meriendas, en este momento se debe incluir en la mesa familiar.
- Establecer y respetar sus horarios de comida.
- Se recomienda acostumbrar al infante al consumo de comida casera.
- Al momento de la alimentación, el ambiente debe ser saludable, tranquilo y que le permita al niño sentirse cómodo y en confianza.
- No se debe forzar al niño a comer, es preferible aplicar técnicas como el reforzamiento positivo, por ejemplo, entregarle una pegatina de su caricatura favorita una vez que finalice la comida.
- La inclusión de nuevos sabores es un proceso lento, este puede variar entre un promedio de entre 10 a 15 intentos antes de que el niño lo acepte.
Importancia de los hábitos
Los hábitos cumplen un papel fundamental en relación al desarrollo personal y la dinámica de vida, entre los beneficios se encuentran:
- Facilita la planificación y proyección a futuro.
- Permite una mejor organización de las actividades diarias.
- Permite bajar los niveles de estrés, ya que la mayoría de las actividades están agendadas.
- Mejora la salud por medio de rutinas de ejercicios y alimentación saludable.
- Se aprende a ser disciplinado.
- Otorga la sensación de que el tiempo es suficiente para cumplir todas las obligaciones.
- Enseña sobre constancia, dedicación y perseverancia como valores.
Ejemplos de hábitos
Algunos ejemplos característicos de hábitos serían:
Hábitos saludables
Como se ha indicado anteriormente, los hábitos puedes ser saludables o no saludables o no saludables, entre estos últimos se mencionan:
- Planear las comidas.
- Mantenerse hidratado.
- Tomarse un momento de la semana para la lectura y el aprendizaje.
- Caminar y hacer actividades al aire libre.
- Compartir con la familia.
- Tener una agenda con la organización de las actividades de la semana.
- Establecer y respetar un horario de sueño.
Hábitos no saludables
Entre los hábitos que no son saludables, se mencionan entre los más comunes los siguientes:
- Quejarse constantemente.
- Fumar.
- Trabajar mientras se come.
- No tener horarios de comida establecidos.
- Chupar dedo.
- Dependencia a los teléfonos celulares y la tecnología en general.
- Llegar tarde a todas partes.
- Consumo de bebidas alcohólicas con frecuencia.
Hábito religioso
Se refiere a la vestimenta utilizada por las congregaciones de tipo religiosa, su origen proviene del cristianismo cuando los civiles utilizaban túnicas, mantos o capas, sin embargo, en la actualidad el término se utiliza para referirse a la vestimenta de cualquier grupo religioso.
La función principal es representar la renuncia a la vanidad, otorgando una identidad de uniformidad entre los religiosos.
Algunas características serían:
- Son utilizados desde aproximadamente el siglo III d.C.
- Su origen proviene del cristianismo.
- Los únicos colores utilizados en inicio eran el negro y el blanco.
- Actualmente en algunas religiones es opcional el uso de los hábitos.
- Representan uniformidad y entrega religiosa.