A las hachas, con el paso del tiempo, se le han otorgado nuevos significados, como lo es la creencia de que ellas podían proteger a las construcciones de los rayos o mantener a una comunidad a salvo de una tormenta de granizo; al igual que se le atribuían poderes especiales, por el estado de ánimo en donde entraba el sujeto que la estaba sujetando. En la Italia fascista era común utilizar el hacha como el símbolo de la tolda política dominante, la cual era liderada por Benito Mussolini.
Las formas bajo las cuales son producidas estas armas varían, pues, cada modelo fue desarrollado y adoptado por civilizaciones o comunidades con necesidades diferentes. Entre ellas destacan las hachas tomahawk, danesas, de petos y bardiche. Las características que cambian mayormente es la forma de la hojilla y el mango, que pueden tener detalles en sus contornos, o bien pasar de ser pequeños a grandes.