La hematología estudia los glóbulos rojos, leucocitos y plaquetas, analiza sus proporciones relativas, el estado general de las células y las enfermedades causadas por los desequilibrios entre ellas. Los glóbulos rojos tienen varias funciones importantes, pero la más relevante es el transporte de oxígeno y CO2. Los leucocitos son un elemento esencial en el sistema inmune del cuerpo, mientras que las plaquetas desempeñan un papel esencial en la coagulación de la sangre. Todas las celdas son necesarias, pero deben estar en las proporciones correctas o los diferentes sistemas se descompensan.
La hematología identifica estos desequilibrios. Una de las pruebas de laboratorio más importantes es el conteo sanguíneo completo, un análisis de sangre con un conteo y análisis de los diferentes tipos de células que componen la sangre. Un conteo sanguíneo completo puede contribuir al diagnóstico de estos trastornos para facilitar la prescripción de los tratamientos adecuados.
Una de las pruebas de laboratorio más importantes es el conteo sanguíneo completo, un análisis de sangre con un conteo y análisis de los diferentes tipos de células que componen la sangre. Un conteo sanguíneo completo puede contribuir al diagnóstico de estos trastornos para facilitar la prescripción de los tratamientos adecuados.
Entre las enfermedades hematológicas encontramos leucemia, linfomas o trastornos de la coagulación. La hematología también reagrupa los análisis llevados a cabo en el laboratorio sobre las muestras de sangre que estudian sus diferentes glóbulos y los factores de coagulación.
La hematología también circunscribe el análisis de laboratorio de sangre y enfermedades sistémicas que tienen expresión en él. La importancia de esta rama de la medicina es esencial para el diagnóstico de enfermedades que pueden causar la muerte. Se recomienda que las personas revisen constantemente la rutina, es decir, los exámenes hematológicos para cuidar su salud.
