Existen dos tipos de herramientas, las técnicas, utilizadas con una fuente de energía externa, como la eléctrica por ejemplo y las manuales, son aquellas que requieren de fuerza muscular humana, generalmente son de acero, metal, madera o goma con el fin de concretar aquellas tareas de reparación o construcción que sin la existencias de ellas serían muy complejas. Los seres humanos no son los únicos seres vivos capaces de utilizar una herramienta, existen algunos primates, tales como los chimpancés, las aves y otras especies como insectos, que emplean diferentes herramientas para poder llevar a cabo algunas acciones, entre ellas, piedras para poder efectivamente romper cocos o huevos, palos, que los ayuden a quitar los insectos que amenazan sus nidos y algunas otras para procesar sus alimentos.
Otro de los usos recurrentes en este término es que también es utilizado como procedimiento que aumente la capacidad de llevar a cabo determinadas tareas, como herramientas de programación, de gestión, matemáticas entre muchísimas otras más. También en el ámbito coloquial hay una gran variedad de significados para este término, entre ellos están las armas blancas, los cuernos de algunos animales y los dientes. Incluso en el ámbito económico, empresarial y financiero además se le hace referencia de herramienta a instrumentos tangibles o intangibles para llevar a cabo distintos proyectos.
En la actualidad se hace uso diferentes herramientas en la vida cotidiana, como son: lápices para escribir, gomas para borrar, cintas para correr, automóviles para movilizarnos más velozmente, computadoras para escribir o conectarnos con el mundo, etc. Algunas herramientas que son producciones intelectuales, como las herramientas didácticas, son incluso utilizadas usadas para que se logre un proceso completo y acertado de enseñanza y aprendizaje.