La mayoría de los economistas la definen como “un ciclo inflacionario sin tendencia al equilibrio”. Existe un gran debate entre estos en el que se busca saber la razón por la que se origina la hiperinflación, algunos aseguran que es la consecuencia del incremento indetenible del suministro de dinero o una degradación fuerte de la moneda, en la mayoría de los casos el país que atraviesa esta crisis ha sufrido guerras, de igual manera, las naciones que padecen depresiones económicas y trastornos sociales o políticos, suelen vivir en hiperinflación.
Al mismo tiempo se considera que la hiperinflación se produce cuando se pierde la confianza en la capacidad que posee la moneda local de mantener su valor, razón por la cual los compradores llegan a exigir a su gobierno una indemnización para aceptar su moneda, es decir la creación de un tipo de cambio que los favorezcan. Esto ocasiona que el índice de precio aumente y la inflación actual mantenga su alza, lo que podría ocasionar un colapso en el sistema monetario del país.
Uno de los casos más conocidos de este tema es la hiperinflación que sufrió Zimbabue, país que sufrió a inicios de la década del 2000 una gran crisis económica generada por la confiscación de muchas tierras agrícolas por parte del gobierno y el rechazo de éste a pagar las deudas que tenía con el Fondo Monetario Internacional. Según datos obtenidos, en el año 2008 la tasa de inflación anual de Zimbabue era de 89.700 trillones por ciento, lo que provocaba que el precio en los productos aumentara en un promedio de 24 horas e impulsaba la actualización periódica del cono monetario, llegando a tener billetes de hasta 100 billones de dólares zimbabuenses. Gracias a esto, en el año 2009, en el país se tomó la decisión de abandonar la impresión de la moneda local, convirtiendo el dólar estadounidense y el rand sudafricano en las monedas estándar para el cambio. Actualmente en la nación no circula la devaluada moneda local y la inflación ha disminuido.