Por su parte aquellos que estudian la conducta humana, se han dado a la tarea de analizar este tipo de actitudes determinado que se trata de un síndrome, para ser más específicos, de un trastorno por déficit de atención con hiperactividad, comúnmente conocido como TDAH.
TDAH es el concepto que en la actualidad se utiliza para describir a un conjunto de actitudes impulsivas y que pueden llegar a ser perjudiciales para aquella persona que los realiza y también para su entorno. Anteriormente cuando no se tenían tantos conocimientos en cuanto al TDAH se utilizaba el término hiperquinético describiendo de esa forma las manifestaciones de la conducta.
Por lo general, este síndrome suele afectar de manera particular a los niños, sin embargo no se descartan casos en adultos. Un factor común en la mayoría de los casos, es el hecho de que los niños hiperquinéticos generan tensión dentro del ambiente familiar, ya que ellos están agitados y trasladan la sensación de nerviosismo en aquellas personas que las rodean. En la actualidad no existe consentimiento alguno dentro de la medicina respecto a las causas concretas de este trastorno, sin embargo se cree que se debe a múltiples factores, entre ellos: la propia biología del individuo, ya que el elemento hereditario se considera importante, otro elemento es el ambiente familiar o de las circunstancias que lo envuelven.
Lo que se debe tener presente es que la hiperquinesia se puede diagnosticar y tiene igualmente un tratamiento para erradicar o en su defecto disminuir los efectos que genera la misma.
Si bien es cierto que la presencia de la hiperquinesia es anterior al inicio de la vida escolar, en la mayoría de los casos, queda evidenciada en esta etapa que es en la cual el niño aumenta sus actividades y relaciones con las personas. Por su parte, el impacto que tiene sobre el desarrollo escolar será sustancial afectando de lleno y negativamente el desarrollo del aprendizaje.
