En gran parte del globo terráqueo, se considera que los infantes deberían permanecer en un ambiente libre de actos inmorales o carencias importantes, pues, así se estaría impidiendo el desarrollo de un ciudadano capaz de perjudicar a otros y a sí mismo. Cómo se ve, desde una perspectiva íntima, un individuo es, quizá, uno de los elementos más importantes en la personalidad. Es una habilidad de integración social muy importante, ya que, sin la presencia de ésta, un ser humano no se identificaría con ciertos gustos o comportamientos, pequeños detalles que definen si logra incorporarse a un grupo. Las ideologías observadas desde la infancia, en conjunto con el entorno, colaboran para la consolidación de la visión con la que el mundo será apreciado.
Además del enfoque personal, el pertenecer a una colectividad y concordar con las ideas que ésta profesa, puede sugerir una fuerte influencia en la identidad. La nacionalidad, el lenguaje, la tribu social o tradiciones afectan de manera considerable el comportamiento, por la transmisión continua de cómo se pertenece a estas. Asimismo, el nombre y la edad ayudan a formar el sentido de individualidad.