Sin embargo, hay casos en los que se especifica, con este término, la naturaleza de éste, como lo es el enriquecimiento ilícito, acto en el que un sujeto busca obtener beneficios económicos partiendo de estrategias que rompen algunas de las leyes más importantes y conocidas, como el robo, la usura, la estafa o fraude fiscal. Estos incluyen el aprovechamiento dirigido hacia una o un grupo de personas, los cuales pierden grandes cantidades de dinero. Los delitos de esta naturaleza son penados con bastante facilidad, si son llevados a juicio y se presentan pruebas concretas sobre el caso.
En otros contextos, mucho más simples, los actos ilícitos pueden ser todas aquellas acciones que están marcadas por realizarse a escondidas y, si fueran reveladas, lastimaran a una persona, como las relaciones extramaritales. Además de esto también están los pequeños comportamientos fuera de lugar que se llevan a cabo en público, como el conducir en estado de ebriedad o saltarse un semáforo, los cuales son penados con algunas multas.