La ilustración generó gran influencia en todos los aspectos: político, económico, científico y social de la época. Comenzó a expandirse en una parte de la aristocracia a través de reuniones en las casa de los aristócratas en donde se debatían ideas acerca de política, filosofía, ciencia o literatura, también eran utilizados los medios de comunicación y difusión de ese entonces.
Los filósofos de la ilustración defendían la idea de que la razón debía reemplazar toda creencia religiosa y misticismo, que según ellos, impedían que el hombre evolucionara. El hombre debía ser el foco, capaz de buscar respuesta de hechos que, para ese entonces, solo era justificado a través de la Fe.
Entre los personajes que apoyaron este movimiento se encontraban Descartes Newton, Locke, entre otros. Las causas que originó el surgimiento de la ilustración, se derivan de la falta de una nueva óptica que diera respuesta a las muchas interrogantes científicas y filosóficas que la sociedad de la época se planteaba.
Los filósofos ilustrados se oponían a todo lo relacionado con la monarquía, su estilo de vida real, lleno de lujos y privilegios que muchas veces caían en la exageración. Es por esto que gracias al desarrollo del capitalismo y su idea de que el éxito de cada persona solo depende de sus capacidades, así como también al florecimiento de tendencias de pensamiento apoyadas en la razón y observación inmediata de la realidad. Este movimiento pudo ser escuchado en uno de los eventos que revolucionó la edad media: La Revolución Francesa.
Cabe destacar que la ilustración trajo consigo ciertas consecuencias, una de ellas fue el cambio que ocasionó dentro de la sociedad. Específicamente durante este periodo se puso fin a la llamada sociedad estamental y surgió la sociedad burguesa; estrato que irá ganando cada día más protagonismo en todos los niveles, logrando ocupar puestos de relevancia a nivel político en perjuicio de la aristocracia reinante para ese momento.