Y, por otro lado, alguien intransitable es aquel que no puede experimentar el sufrimiento o el sufrimiento. Este tipo de impasibilidad produce una falta de empatía en aquellas personas que son muy emocionales y no observan esta actitud de forma natural. Una persona impasible que es imperturbable ante un hecho que la mayoría de la gente hace para reaccionar de manera concreta.
La indiferencia de la mente desde el punto de vista externo, la impasibilidad también puede producir la sensación de indiferencia de quienes marcan la distancia de un problema particular.
Una persona impasible muestra una gran paciencia y no se exalta a sí misma ante un hecho externo que a pesar de implicar en primera persona, parece observar este asunto desde la distancia. Una persona impasible no es vehemente, sensible o emocional, sino más bien genial y calculadora.
No es necesario observar la impasibilidad desde el punto de vista negativo ya que en muchas situaciones puede ser una gran virtud. Por ejemplo, cuando te relacionas con un colega con actitudes tóxicas que siempre parecen querer sacarte de tus casillas, es una gran virtud tener la templanza de reaccionar impasible ante provocaciones externas y evitar perder los nervios.
En las relaciones sociales Hay muchas situaciones externas que producen vergüenza, alteran el estado de ánimo y producen miedo. Sin embargo, las personas que parecen impasibles parecen tener una naturaleza diferente para comportarse con una tranquilidad increíble frente a este tipo de desafíos. Cuando esta impasibilidad se produce en el contexto de las relaciones personales, el que se comporta de esta manera parece indiferente para el otro.
Desde el punto de vista psicológico, la impasibilidad del carácter también puede mostrar dificultades personales a través de un conflicto de adaptación social por parte de quienes tienen dificultades para desarrollar sus habilidades sociales y relacionarse con otros dentro de los márgenes de la lógica social.