Qué es un indicador
Es una serie de puntos de partida o de referencia que se encuentran conformados por diferentes datos, números, información, medidas e incluso opiniones que abren paso al desenvolvimiento de un estudio, evaluación o un proceso en específico que tiene relación con el mismo.
También se trata de la muestra de algo mediante una señal o de una serie de indicios determinados. Por ejemplo, se puede utilizar la palabra en un tema de economía: “El sueldo actual del país es un indicador de que, económicamente, el territorio está en decadencia profunda”.
Se trata de un punto de referencia que dota de información cualitativa o cuantitativa, según sea el caso y que está conformado por hechos.
Se puede tomar la palabra en diversos temas y su concepto no cambia, no importa si se habla de un indicador político, económico, de calidad, matemáticos o demográficos, al final, siempre se va a tratar de una referencia, señal o indicio.
Los indicadores pueden ser incluso físicos, de manera que puedan guiar a las personas a un destino o evitar que hagan algo, por ejemplo, están los indicadores en las señales de tráfico, los relojes (que indican la hora) etc.
Funciones de un indicador
Al aportar información valiosa en una investigación o conversación debido a la relevancia y referencia que tiene con otros temas o disciplinas, los indicadores cuentan con una función en específico y es la de constituir una base o parámetro de seguimiento para lograr evaluar el proyecto del que se habla o de aquel que está a punto de ser ejecutado, pero además, especificar correctamente los objetivos siempre de manera precisa y concisa, de manera que cada uno sea suficiente para emplearlo no una sino varias veces. Por eso es necesario que los indicadores sean verificados antes de emplearlos sin importar el contexto o su tipo.
Características de un indicador
No importa el tema o contexto en el que se aplique, este siempre va a tener una serie de características que lo vuelven único y que lo individualizan del resto de las palabras. Además siempre debe estar dotado de disponibilidad, es decir, que pueda aportar datos y recolectarlos cuando más se necesita, por lo que la necesidad es imperativa.
También tiene que poseer simplicidad, esto quiere decir que su comprensión sea sencilla y que se pueda definir de diferentes maneras de acuerdo al contexto. Es imperativo que este sea adaptable, de manera que se ajuste a las necesidades y variaciones de su uso.
La estabilidad también forma parte de las características primordiales del indicador y eso es porque hay una base lógica en la que se puedan emplear los mismos parámetros en un futuro. Debe ser rastreable porque se tiene que buscar el origen de ese indicador, por qué es mencionado o empleado, dónde fue la primera vez que se usó y cómo fue la manera en la que se llegó a emplear.
Por último, debe poseer un nivel de representatividad y de relevancia, de manera que su validez sea evaluable y finalmente utilizarlo sin ningún problema.
Elementos de un indicador
Como toda disciplina o tema importante, los indicadores también poseen elementos, estos hacen que su conceptualización o definición sea específica y exacta. No se trata de algo complicado ni mucho menos extenso, simplemente de una serie de compuestos que hacen que la palabra indicador tenga sentido y que se pueda emplear en diferentes oportunidades de acuerdo al contexto, tipo y función.
El primer elemento es el «qué», es decir, cuál es la referencia exacta del indicador, de qué está hablando o qué pretende vincular.
El segundo elemento es «quién, quiénes o cuáles» son los números o colectividad de la cual se está debatiendo.
“Cuánto”, es el otro elementos que se debe mencionar en este apartado y se trata de los valores numéricos que están envueltos en el tema en cuestión, cuál es el parámetro que se busca o que se tiene.
“Cuándo”, se refiere al momento exacto en el que se va a usar o se usó ese indicador, si es un lapso temporal específico, un año o un día.
Por último, “dónde” y se refiere al sitio o lugar en el cual se está usando o se hará uso del indicador. Algunos de los elementos pueden llegar a ser omitidos de acuerdo al contexto en el que se usarán, generalmente son el dónde y cuándo.
Tipos de indicadores
Toda organización necesita tener las medidas de efectividad, esto es debido a que si no se tiene control o las medidas de algo, no hay oportunidad de mejorar y, por consiguiente, no hay evolución. La mayoría de las compañías y disciplinas tienen diferentes tipos de indicadores que les brindan beneficios óptimos en cuanto a la medición y el control, tanto de una empresa como en la toma de decisiones, cuentas matemáticas, etc.
Los tipos de indicadores van más allá de los ejemplos como los de salud, de Ph, en química o indicadores de productividad, se refieren más a un ámbito empresarial, sin embargo, se puede emplear en diferentes temas.
Indicadores puntuales
Proporcionan datos e información de situaciones determinadas, así como también sus estadísticas en casos de la prestación de un servicio en específico. En sí, se trata de una estadística numérica, generalmente aplicada en censos, formularios, etc. Se podrían mencionar los indicadores macroeconómicos como ejemplo directo de esta vertiente.
Indicadores acumulados
Son generalmente empleados en las grandes empresas para establecer las estrategias que deben seguirse de acuerdo a los resultados del mes contable, de manera que se incremente las ganancias y dejar a un lado las políticas que no les favorecieron. Con este lo que se busca es tener una medida de los índices de gestión en las empresas, es decir, los llamados indicadores de desempeño.
Indicadores de eficacia
Su objetivo es verificar si las metas trazadas por la compañía, persona o disciplina, de acuerdo al contexto, se han logrado en el lapso de tiempo que se ha estipulado con un índice de anterioridad. Es una medición más cuantitativa que cualitativa porque compara los logros anteriores con los que se buscaban obtener.
Indicadores de eficiencia
Se trata de la medición productiva y el impacto que tienen los costos en la producción de los servicios o de los bienes de una compañía, claro está, esto en un ámbito empresarial. Grafican o muestran el alcance de los números, productos o una marca en específico.
Indicadores de efectividad
Se basa en la capacidad de transformar todas las debilidades de una compañía en fortalezas que le permitan mejorar su eficiencia y eficacia. Busca la innovación y satisfacer las necesidades del cliente o persona según sea el contexto en el que se use.
Indicadores de planeación
Se mide la diferencia vista entre lo que fue la planificación y lo que se logró ejecutar. Se trata de un medio de comparación activo entre un tema y otro, incluso entre números, ecuaciones, políticas o medicinales. Estos son son importantes en todos los ámbitos, precisamente porque gracias a las comparaciones incrementa la potencialidad del tema, se encuentra la manera de superar a la competencia.
Indicadores de calidad
Son simplemente la prueba fehaciente que los datos, elementos o compuestos proporcionados son válidos y confiables, no solo a nivel empresarial, sino también en un ámbito general.
Ejemplos de indicadores
Como se ha mencionado a lo largo de este contenido, un indicador es la comparación entre uno o más datos, esto origina un resultado o un valor en específico cuyo significado es entendible para la persona que está a cargo del análisis.
Estos pueden emplearse en un sin fin de ámbitos, no hay uno solo que lo tome como suyo, por lo cual su utilización tiene un alcance bastante largo. Uno de los ejemplos más factibles a mencionar son los indicadores de porcentajes, asimismo, los indicadores habituales como las tasas de desempleo, de informalidad o de actividad.
Además, como ya se ha mencionado, se pueden utilizar para distintos fines, por ejemplo, los indicadores de gestión son empleados para tener un monitoreo fijo de las actividades e insumos de una empresa. En estos se mide el número de computadoras disponibles para los empleados, los empleados activos en la empresa, el personal general (no solo el administrativo sino también el obrero) y las horas de labor. Otro ejemplo factible en este apartado son los de producto o resultado, los cuales miden o establecen la relación entre los bienes y los servicios originados por las acciones de formación.
Los indicadores de resultado se encargan de medir los cupos de formación que han sido creados, las variables en los diseños de los currículos elaborados, la variabilidad en la normativa de las competencias, la variación en el número total de docentes disponibles para las formaciones o capacitaciones y los números de horas disponibles para las capacitaciones.
Otro ejemplo son los indicadores de impacto, los cuales exteriorizan el cambio que se espera luego de las capacitaciones o formaciones impartidas. Estos cambios se expresan en periodos de tiempo determinados, puede ser a corto, mediano o largo plazo, todo depende de la efectividad del contenido impartido.
Los indicadores de impacto miden la variación que presentan los ingresos, las diversas situaciones de empleo, el notable incremento de la productividad en la formación, en caso de los accidentes de trabajo, la disminución o el incremento de los mismos, las mejoras en el área de salud, las tasas del retorno del personal completo de acuerdo a la unidad invertida y el retorno global, también desde el enfoque de la unidad invertida.