Aquellos actos y sentimientos que se mantienen fuera del alcance del público son parte de la privacidad o privacidad de una persona. Es importante enfatizar que la privacidad está protegida por la ley, especialmente ante los avances del gobierno o los negocios. La intimidad es defendida y protegida a través del sentido común. Es decir, debes tener cuidado de no abrir tu corazón a una persona que acabas de conocer. Es positivo que confíe en las personas que se ganan su respeto. Para esto, debes tomarte tu tiempo para conocer a alguien como es.
Es importante saber que, por ejemplo, en España, la privacidad se considera un derecho fundamental. Así, aparece en el artículo 18 de la Constitución española de 1978, donde se evidencian varios aspectos importantes como los siguientes en relación con eso:
- Que está garantizado, a menos que exista una resolución judicial contraria, cuál es el secreto de las comunicaciones (teléfono, correo postal, telegráfico).
- Que la privacidad es un derecho inviolable y, como tal, está garantizado por la norma legal del Estado.
- Que la legislación existente en el país será responsable, entre muchas otras cosas, de limitar, según sea necesario, el uso de la tecnología de la información para que no se pueda violar la privacidad o incluso el honor.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que existen diferentes tipos de privacidad, como:
Intimidad social: la intimidad social en una pareja lleva a que uno para el otro sea su mejor amigo y hay mucha lealtad en ellos, es decir, que uno ayuda al otro a obtener éxito en todo momento y remar a favor del actual y no en contra
Es saludable para ambos que cada uno tenga su grupo de amigos y compartir bellos momentos de vez en cuando por su cuenta, esto también consolida la intimidad social de cada persona.
Intimidad sexual: para la intimidad sexual es muy importante que ambos compartan los mismos valores y puedan hablar sobre la sexualidad libremente, de modo que las relaciones sexuales sean satisfactorias para ambos.