Ésta actividad es un intento de domesticar la naturaleza, desde el más modesto jardÃn familiar hasta los grandes parques públicos. La jardinerÃa tiene importantes repercusiones sobre el paisaje, el suelo, los rÃos, la atmósfera, la fauna y flora.
Las funciones de la jardinerÃa son planear, realizar y conservar jardines. Al jardinero le compete efectuar de manera autónoma y precisa la preparación del terreno, las implantaciones de elementos vegetales, las labores de mantenimiento; utilizando las técnicas y los medios manuales y mecánicos adecuados. Éste a su vez, debe poseer grandes conocimientos de botánica, agricultura y arquitectura.
Los orÃgenes de la jardinerÃa se remontan a unos 7.000 años con el cultivo de plantas para la alimentación, las primeras evidencias de jardines ornamentales se encontraron en Egipto y Mesopotamia. En Grecia, en Roma y en el mundo Occidental existieron enormes jardines, la mayorÃa con concepto religioso.
Los bellos jardines renacentistas fueron realizados por satisfacer el lujo de las cortes europeas. Hasta el siglo XIX no se desarrolló el concepto de jardÃn abierto al público y realizado con miras a tal función. Hoy en dÃa, la jardinerÃa ha sido introducida en la planificación urbanÃstica de las ciudades.
La jardinerÃa esta Ãntimamente ligada con el paisajismo, el cual trata de armonizar la naturaleza consigo misma y con la mano del hombre, éste no existirÃa sin la jardinerÃa, debido que involucra a las plantas y flores, junto con otros factores armonizantes: texturas, materiales, relieve natural o artificial, elementos como agua, estanques, cascadas, entre otros.
Una jardinerÃa adecuada y un paisajismo acorde con el ambiente circundante ayuda a incrementar la calidad de vida de la población en términos de salud, bienestar social y confort. En el más pequeño pueblo o en la metrópoli más grande encontramos la jardinerÃa y paisajismo de la más diversa Ãndole.