La jovialidad es un término que se opone al pesar, a la amargura, a la tristeza. Estos sentimientos pueden presentarse de manera específica y en un ámbito definido o como una inclinación propia de la personalidad de cada quien. Es más, ser jovial es tener un estado ante la vida y quien presenta esta característica en su forma de ser, suele mantenerla en cualquier situación que se le presente.
Existen personas que viven la vida de una forma natural, disfrutándola plenamente así no tengan grandes riquezas, ya que se sienten bien con lo que tienen.
El concepto de jovialidad significa sentirse animado contento, sonriente. La infancia es una de las etapas de la vida, en donde la jovialidad es muy frecuente, ya que los niños la mayoría de las veces mantienen esta conducta jovial y risueña.
La jovialidad es un estado ideal. Todas las personas deberían mantener esta postura, sin importar la situación que se esté atravesando y tratar de mantener este dicho que dice: “al mal tiempo buena cara”. Es cierto que existen momentos en donde es difícil sentirse joviales, como es el caso de cuando alguien querido fallece o está enfermo; pero se debe entender que son situaciones que ponen a prueba la fortaleza espiritual de la persona. Lo importante es contar con esa fuerza interior que te impulsa a seguir adelante.
Llevar la vida con alegría y buen humor, hace que se mantenga un buen equilibrio tanto mental como emocional.
