La presión atmosférica hace que la lava pierda los gases que contenía en el interior de la Tierra. Cuando empieza a recorrer la superficie terrestre en forma de arroyo, logra una temperatura que oscila entre los 700ºC y los 1.200ºC. Y su Viscosidad es muy alta aunque, a medida que recorre la superficie, este magma expulsado por el volcán pierde temperatura y comienza a solidificarse.
Al enfriarse forma rocas derivadas de la familia “rocas ígneas”, en el caso de producirse un enfriamiento lento bajo la superficie terrestre se forman rocas con cristales grandes conocidas como rocas intrusivas o plutónicas. Ahora, si ocurre todo lo contrario, es decir, el enfriamiento se produce de manera rápida bajo la superficie terrestre, se origina rocas con cristales invisibles llamadas rocas volcánicas o extorsivas, ejemplo de rocas ígneas: granito, basalto, pórfido, entre otros.
Generalmente, los volcanes suelen desarrollarse en los extremos entre las placas tectónicas de la tierra, la mayoría de estos se sitúan dentro del Cinturón de Fuego a lo largo de los bordes del Océano Pacífico.
El término lava es de origen italiano y deriva del latín “labes” que significa “caída, declive”. El término en estudio fue usado por primera vez por el médico, físico, geólogo, filósofo y escritor italiano Francesco Serao para indicar la expulsión del magma en la erupción del Vesubio.
En algunos volcanes en el mundo existen lagos de lava, es decir, permanentes formaciones de lava fundida en un cráter o depresión.
Otros conceptos relacionados con las erupciones y actividad volcánica son el flujo de lava (el manto de magma emitido durante una erupción volcánica) y la lava (de túneles formados dentro de un flujo de lava).
La lava por lo general entra en acción, cuando se produce la erupción volcánica; es decir, la emisión violenta en la superficie terrestre de materias procedentes del interior del volcán.
