Un legado puede ser de tipo visible o no, todo dependerá de cada caso. Por ejemplo, el legado visible sería un anillo que una persona le deja a sus sucesores por tener gran importancia y valor sentimental. Sin embargo un legado, también puede ser, el valor de la honestidad que un padre le deja a su hija o que un grupo de personas les transmite a otras cuando estas últimas toman su lugar en la misma organización. Por lo que el legado es concebido como una idea de transmisión de valores, bienes o elementos que son considerados importantes para uno u otro de los que forman la cadena.
Cuando se habla de legado se refiere básicamente a cuestiones que tienen que ver con lo social y lo cultural, más no con lo biológico, ya que mayormente para esa rama es utilizando la palabra herencia. Un legado puede estar compuesto por elementos materiales o por cuestiones simbólicas como valores, tradiciones, formas de actuar, formas de pensar, entre algunos otros. El legado es muy importante, dado que quien lo recibe marcará su identidad a futuro. Se tiene que el legado que alguien recibe de sus antecesores le estará diciendo mucho más a una persona que a cualquier otra, ya que probablemente esté vinculado con su identidad, su historia familiar, costumbres, entre otros.