Puede ser que sea eso, pero no es bueno tener un concepto cerrado sobre la palabra «flirtear». La palabra original proviene del latín «ligare», que significa unir, por lo tanto, cualquier intento de unión con una niña (o un niño) puede considerarse un acto de vinculación.
Afortunadamente, el significado de ligar o seducción es muy flexible y puede desarrollarse en múltiples contextos. Puede ocurrir, por ejemplo, como dijimos, en la escena típica en la que dos niños entran junto con otras dos niñas en el bar de un club nocturno. Pero también puede suceder, simplemente, hablando con una hermosa niña mientras está en un semáforo, o dedicando un cumplido agradable al empleado (o empleado) de una tienda. O ser gracioso en Messenger, o escribir cartas bonitas. O sentado justo al lado del compañero de clase que tanto te gusta, o tratando de despertar la atracción mientras le enseñas a alguien a bailar salsa. O invitar desde lejos, a alguien solitario, a tomar un café, enviarle una tarjeta escrita o … cualquier otra cosa.
Además, las tecnologías son parte de la vida de las personas y han creado una nueva filosofía en el trabajo y el ocio. Coquetear a través de Internet ofrece la conveniencia de conocer gente nueva desde la comodidad de la sala de estar, pudiendo conocer gente interesante sin estar condicionado por la distancia física.
Las nuevas formas de encuentro no son sustitutos de los medios tradicionales de vinculación. Hay muchas personas que también se vinculan en los clubes, en un ambiente de diversión y buena música. Muchas otras personas también se vinculan en la universidad ya que la etapa universitaria está marcada por la experiencia de conocer muchas personas nuevas. Otros profesionales se vinculan en el trabajo.
Coquetear es el comienzo de una historia que puede durar más o menos tiempo. Cuando flirtea, la persona desea despertar el interés de su objeto de deseo mostrando la mejor versión de uno mismo. Es decir, cuando una persona quiere seducir a otra tiende a mostrar su mejor imagen.
