En francés, «lote» significa suerte, luego se aplica a la parte de la herencia que tocó a cada heredero (teniendo en el reparto algo de suerte que otros) y de allí se originó «lotería» para nombrar el juego de azar por el que los apostadores reciben más o menos dinero u otros premios (o nada) dependiendo de su destino.
Es importante señalar que también se conoce como lotería, al lugar donde se escriben los cartones o billetes, donde se registran los números que están en riesgo.
Muchas personas han soñado en algún momento de sus vidas con la esperanza de ganar premios en el sorteo de la lotería. Recibir un premio millonario para entrar en el banco y vivir una vida libre de preocupaciones. Aunque el dinero no da la felicidad, en el imaginario colectivo suele estar presente la idea de unir la felicidad con la economía.
Y todavía más cuando la economía del esfuerzo del trabajo como del placer de la buena fortuna. Esa fortuna que experimentan quienes ha comprado un boleto en la lotería. Este es un juego de azar. El participante guarda su boleto hasta que se celebra el juego. No depende tanto.