De igual forma, se idearon ciertos métodos para llevar estas actividades a cabo, como lo fue el empleo de los brazos, los pies, las manos y los dedos para poder tomar las medidas de un área u objeto. Hoy en día, se utilizan otras unidades como el metro, el cual cambia dependiendo de la magnitud con la que se quiere medir, es decir, cada derivación del metro tiene una equivalencia distinta; por ejemplo, el kilómetro es mucho mayor al decámetro, centímetro, milímetro, entre otros. Igualmente, el fin con el que se usa ha cambiado, pues va más hacia el campo de la investigación tecnológica, además de, obviamente, la química y la física.
Sin embargo, el término luengo, también es empleado como un apellido. Su origen se ve marcado por el latín “longus”, idioma que solía ser utilizado en Italia; una corriente de hechos movilizaron al apellido hacia España, lugar en donde se cambió la “o” por “ue”, pasando a ser Luengo. También se pensaba que provenía de las tierras griegas, por un soldado que se hacía llamar El Luengo.