Los primeros científicos que identificaron al lutecio responden al nombre de George Urbain y Carl Auer von Welcbach, provenientes de Francia y Australia respectivamente evento sucedido en el año 1907, el origen del nombre Lutecio es griego “Lutetia” que significa París, debido a que la extracción pura se produjo en esa ciudad.
La forma más práctica y sencilla dentro de las dimensiones de la palabra, para obtener el lutecio es por medio de la reducción del triocloruro o triofluoruro de lutecio, esto se logra trabajando con anhídridos de un metal alcalino o en su defecto alcalinotérreo. El lutecio, el itirio y el lantano poseen protagonismo en el área de la ciencia como metales fuertemente magnéticos, principal razón por la que son muy buscados por los científicos, esta propiedad es gracias a que forman iones trivalentes lo que genera la presencia de electrones desapareados, lo que incrementa de forma significativa el poder ferromagnético de sus sales, se considera que el lutecio es el metal más caro del grupo de los lantánidos y esto se produce por la dificultad en el procedimiento de su obtención, a pesar de esto el lutecio se encuentra libre en el mercado por lo tanto no es necesario su elaboración en el laboratorio de trabajo.
Este elemento químico es ampliamente en las refinerías, ya que se utiliza como catalizador (acelerador) de reacciones como el craqueo del petróleo, también puede ser utilizado en otras interacciones de las que se pueden mencionar son alcalinización, polimerización e hidrogenación; a su vez, se han hecho análisis recientemente para evaluar la función del lutecio como tratamiento terapéutico a nivel de la medicina nuclear.