Este trastorno psicológico es difícil de ser detectado en hombres, puesto que se manifiesta un tanto diferente. La anorexia en las mujeres se caracteriza limitarse a ingerir alimento mientras que en los hombres suele desarrollarse la necesidad de pasar más tiempo en un gimnasio. Son muchos los factores que pueden influir en el padecimiento de la manorexia tales como la falta de seguridad o de confianza, el estrés o presión por alcanzar el éxito en algo planteado con anterioridad, afectando de esta manera el equilibrio emocional de las personas; sin embargo es en particular la obsesión por la estética y el sueño de conseguir un físico deseable, que poseen muchos hombres, generada ciertas veces por los medios de comunicación y las publicidades.
Entre los síntomas más comunes de la manorexia están: la pérdida de peso, el miedo excesivo a engordar, vómitos, uso de laxantes o cualquier otra sustancia que ayude a adelgazar, comportamiento perfeccionista, pérdida del apetito, cansancio, fatiga, obsesión con hacer ejercicio, entre otros.
De acuerdo con estadísticas de la Asociación Nacional de Trastorno de alimentación, en inglés «National Eating Disorder Association», más de un millón de hombres y niños combaten la enfermedad todos los días. Alrededor del 40% de los comedores compulsivos son hombres. En una edición de la revista New York, había un artículo sobre “manorexic mannequins” o «maniquíes Manorexicos«; donde tomaron nota de que los hombres están empezando a sentir la misma presión que las mujeres han sufrido para tener una excelente figura corporal, reflejada en maniquíes y los diferentes estilos de ropa. Según el artículo, el estilo «metrosexual» o el actual»spornosexualismo» sugieren que los hombres adelgacen su cuerpo por moda, por lo que aquí se ve reflejado la inmensa presión que los medios de comunicación ejercen en el hombre hoy en día.