Por otro lado, dentro del ámbito de la política, se utiliza a la mentira noble para hacer referencia a la falsedad de los gobernantes, la cual se suele utilizar para preservar la armonía dentro de una sociedad.
Desde los orígenes del hombre se han establecido una serie de debates de índole moral los cuales se plantean en torno a la mentira, en donde se establecen que, que más allá de que se trate de un gesto piadoso en realidad, se trata de una mentira puramente. a pesar de ello, la realidad es que, en función del contexto adecuado, una persona puede decidir libremente si contar una mentira piadosa, con la finalidad de evitar que un individuo sufra de un disgusto innecesario, o un sufrimiento el cual se podría evitar gracias a dicha mentira.
No cabe dudas que detrás de una mentira de este tipo siempre hay buena intención por parte del individuo que posee una actitud benévola. Existen también casos en los que una mentira piadosa puede ser un recurso utilizado por una persona, con la finalidad de brindar ayuda a otra para que pueda soportar del mejor modo posible, un malestar determinado y al mismo tiempo, hacer que la experiencia sea lo menos incómoda posible.
Las diferencias entre una mentira piadosa y una mentira común, no se encuentra tanto en el contenido de la misma, sino es la intención que la produce. Sin embargo algo que tienen en común ambas, es el hecho de que la mentira piadosa como en aquella que no lo es, se da, cuando la persona se siente engañada emocionalmente y estafada cuando se da cuenta de ha sido burlada.