Uno de los usos más comunes que se le da a la micología además de estudiar el comportamiento de la flora y fauna aun no explorada o descubierta, es determinar un catálogo de hongos o setas como también se les conoce que sea comestible o al menos útil medicamente. Uno de los más conocidos es el Champiñón, un hongo de color blancuzco con el que se obtiene un aderezo o sabor típico de la gastronomía mediterránea.
Muchos expertos aseguran que la Micología es una rama de la medicina encargada tanto de estudiar y tratar a las personas o animales infectados o contaminados con algún tipo de hongo nocivo para la salud como de utilizar a los hongos como medicamento, porque los componentes de muchos hongos de la naturaleza tienen propiedades curativas.
Puntualmente la Micología Farmacéutica se encarga del estudio comparativo de sustancias encontradas en hongos, no solamente los que conocemos con esta forma de arbolito, sino los que se pueden percibir a través de un microscopio, ejemplo de estos: los que se forman en un pedazo de carne en proceso de descomposición, los que conforman al Moho y sus variantes.
En la actualidad, la micología está definida en los campos de investigación y desarrollo tecnológico que aprovechan esas propiedades de los hongos para regenerar compuestos o tejidos o generar un sistema cíclico en el que el hongo haga su trabajo. La gastronomía constantemente realiza estudios e investigaciones a fin de agrandar la carta de los restaurantes de comidas exóticas. Muchos hongos también son utilizados como sustancias psicotrópicas, la micología se encarga también de este estudio.